La psoriasis y yo
Desde hace un tiempo tengo un proyecto en mente, y hoy he decidido iniciar una nueva etapa en mi vida, no sólo de escribir un blog sino también de sentirme libre, segura, comprendida y apoyada por las personas que me rodean. A los 17 años mi vida dio un giro inesperado: cursaba el último año del colegio, analizando qué carrera escogería estudiar, iniciando mi preparación para el examen de la universidad y con toda la emoción de cerrar mi etapa escolar para pronto iniciar una nueva vida universitaria. Durante el final de ese año noté unas manchas en los brazos, muy incómodas porque estéticamente no se veían bien y presentaba mucho escozor. Fue en ese momento en que mi mamá preocupada decidió convencerme de ir al dermatólogo y así fue como la Psoriasis y yo nos conocimos.
La Psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel y, en algunas ocasiones, de las articulaciones, crónica y no contagiosa. Se manifiesta con lesiones cutáneas de diferentes tamaños, enrojecidas y recubiertas de escamas blanquecinas.
Recuerdo que ese año viaje con mi familia por el centro del Perú, era la primera vez que viajábamos en un grupo grande y con tíos y primos por parte de mi papá con la que nunca antes habíamos tenido contacto. Mi papá, mamá y hermanas disfrutaron muchísimo de ese viaje; yo por el contrario estaba aislada, no quería conocer a nadie y hablaba y compartía muy poco con todos, me sentaba sola en el bus tratando de pasar desapercibida, a pesar del sol y calor usaba polos de manga larga, evitaba que los otros vean mis brazos por vergüenza a que me pregunten sobre lo que me pasaba y me molestaba, estresaba y angustiaba esa situación. Lamento que haya sido un viaje tan incómodo para mí, me hubiera gustado disfrutar ese único momento, ya que fue el último viaje en familia que hice con mi papá en el que lo vi tan feliz, antes de que falleciera.
Son momentos como esos que no disfruté los que me hicieron pensar y analizar todo lo que me estaba perdiendo en la vida por culpa de la Psoriasis.
A esa edad la enfermedad me controlaba, pero hoy yo la controlo a ella.